Al final fue el viernes 11 de marzo, por lo menos para mi, pero se que otros tuvieron también la suerte de mojarse el jueves, eso si, con unas compañeras un tanto molestas, de esas que luego te tienes que estar dando cortisona durante unos días.
La verdad es que hacia ya tiempo y sobre todo a primera hora, se agradeció bastante la soledad, gracias a eso logré calmar mi sed; conforme pasó el día y salto en viento se fue empeorando pero no para quedarse fuera del agua.
Durante la comida solo José, Dani y David decidieron quedarse dentro, ya comenzaba a dar los últimos coletazos, pero quedó un relajado baño durante la tarde para los maltrechos brazos mañaneros.
La verdad es que hacia ya tiempo y sobre todo a primera hora, se agradeció bastante la soledad, gracias a eso logré calmar mi sed; conforme pasó el día y salto en viento se fue empeorando pero no para quedarse fuera del agua.
Durante la comida solo José, Dani y David decidieron quedarse dentro, ya comenzaba a dar los últimos coletazos, pero quedó un relajado baño durante la tarde para los maltrechos brazos mañaneros.
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