viernes, 13 de septiembre de 2013

LAS FIBRAS DEL FUTURO: EL YUTE Y SU APLICACIÓN AL SURF.

El uso de fibras naturales como alternativa y sustitución de la fibra de vidrio en la construcción y reparación de tablas de surf no es algo nuevo; muchos han sido los shapers que han experimentado con fibras naturales, y creo que con éxito, incorporándolas en sus laminados o refuerzos; se trata de productos ecológicos más acordes a la conciencia social y medioambiental que debería imperar en todos los sectores, y más en el surf, dado el alto carácter tóxico y no biodegradable de los materiales que tradicionalmente utilizamos en la construcción, aunque es cierto también que los fabricantes se están poniendo las pilas creando productos más respetuosos con el medioambiente, sobretodo en resinas.

 La fibra natural por excelencia que shapers de todo el mundo han venido incorporando en la fabricación de tablas de surf es el BAMBÚ; calificado como la “fibra de carbono natural” es la más fuerte en relación con su peso, utilizado incluso en la fabricación de vehículos; pero que decir que no sepa ya de éste, laminar o reforzar nuestra tabla con chapa de bambú mejora su rendimiento, al tratarse de un producto ligero y fuerte, mejora su vida útil y durabilidad, al tener una mayor resistencia a los golpes y con menor fatiga, y es estéticamente muy atractivo. Ahora bien, aunque el bambú es la fibra natural por excelencia, la naturaleza no agota aquí sus posibilidades pudiendo encontrar otras fibras naturales que en cierta medida podríamos incorporar a nuestras construcciones; es el caso del YUTE, calificado por la FAO como una de las “Fibras del Futuro”, extraído de la corteza de la planta del yute blanco en zonas de tierras bajas tropicales, es una fibra natural larga (con una longitud de 1 a 4 metros y un diámetro de entre 17 a 20 micras) y con un brillo sedoso dorado, aunque en la actualidad la podemos encontrar tintada en múltiples colores.



 Compuesta primordialmente de celulosa y lignina se trata de una fibra versátil con múltiples aplicaciones, quizás la más conocida sea su aplicación en la creación de productos manufacturados, productos como hilo, cordeles (el de toda la vida), arpillera para productos agrícolas (sacos), tela de yute (sustituto del lino y el cáñamo), fondos de alfombras, cortinas, etc; y es aquí donde el yute resulta interesante en la aplicación a la construcción o refuerzo de tablas de surf, ya que la tela de yute, es decir, el hilo de yute tejido, presenta unas características muy atractivas, ya que mejora la elasticidad, la flexibilidad y tiene una buena resistencia a la tensión con un bajo coeficiente de extensibilidad; sumando a esto sus propiedades aislantes y su baja conductividad térmica. Es por esto por lo que he decido comenzar a incorporar como refuerzo, por ahora, tejido de yute, tiene un fácil moldeado, empapa muy bien, y además de sus características, ofrece un acabado homogéneo y bonito. Además es un producto muy fácil de encontrar dado que en la actualidad se utiliza mucho en decoración (gran variedad de colores y gramajes) y es relativamente asequible, un rollo de cinta de yute tejido (tafetán) viene costando 9 €, dando para mucho. A partir de aquí, imaginación al poder, unidireccional o cruzados, sus características pueden variar. 





Por último no debemos olvidar que se trata de una fibra “verde”, es decir, aunque es una fibra natural, 100% biodegradable, reciclable e inocua para el medio ambiente, su incorporación mediante elementos como la resina de poliéster o epoxy, hacen que dichas cualidades mermen, por decirlo de alguna manera, hacen que ésta sea menos ecológica estructuralmente hablando, pero aún así su aportación al medioambiente es mucho mayor que el de las fibras de vidrio, armadías, etc, creadas artificialmente mediante minerales en hornos; una hectárea de plantas de yute consume cerca de 15 toneladas de dióxido de carbono y libera 11 toneladas de oxígeno, y si su cultivo es anual (se desarrolla en cerca de 120 días) y además de secano, necesitando pocos fertilizantes y plaguicidas, con cerca de 2 toneladas por hectárea… solo hay que hacer cuentas!.