miércoles, 20 de marzo de 2013

FIN DE CICLO.

La verdad es que últimamente no nos podemos quejar, prácticamente se encadenan unos temporales con otros, además bastante buenos, y aunque estoy acostumbrado a pasar largas temporadas comiéndome las uñas y con monazo de salitre, cuando coges carrerilla y haces una parada obligada, algunos días sin pillar te parecen una eternidad. El fin de semana pasado, gripe, aunque el tiempo no acompañó, esperemos que la primavera sea igual de grata que el invierno; el anteior, no pude acudir a la cita, estas fueron las únicas curvas que pillé en un mar de guacamole y ...."buenavista".

 
    Otros tuvieron más suerte, que lastima que ese día no estuviera como los fines de semana pasados. Estas son fotos de PASCU MENDEZ, en su blog podreís encontrar muchas más y no solo de surf, fotopascumendez.blogspot.com, todo un artista de la fotografía:

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jueves, 14 de febrero de 2013

WINDSURFISTA DESAPARECIDO EN MAZARRÓN

Es importante que hagamos eco de esto, José Ignacio Nuño Peñalver desapareció el pasado 8 de diembre mientras practicaba windsurf en la zona del Alamillo del Puerto de Mazarrón, aún se encuentra desaparecido. La Guardia Civil solicita el apoyo y colaboración de cualquier persona que pudiera haberlo visto ese día, o que, en algún momento, haya visto su tabla y vela, o conozcan su hallazgo o rescate en alguna playa o punto de la costa. Esto le puede pasar a cualquiera y, cualquier ayuda es buena, así que si conoces algún dato relevante sobre su paradero no dudes en PONERTE EN CONTACTO CON EL 062 Y FACILITAR DICHA INFORMACIÓN!!!
    "La Guardia Civil de la Región de Murcia está desarrollando una investigación para esclarecer la desaparición de José Ignacio Nuño Peñalver, de 46 años, nacido en Irún (Guipúzcoa) y con domicilio en plaza de la Constitución de Alhama de Murcia (Murcia). El 8 de diciembre de 2012, la Benemérita tuvo conocimiento, mediante denuncia interpuesta por un familiar, de la desaparición de José Ignacio, que se produjo en la costa de Mazarrón mientras practicaba windsurf. A pesar de que de inmediato se estableció un amplio dispositivo compuesto por medios terrestres, marítimos y aéreos con la finalidad de localizar al desaparecido lo antes posible, y de que en paralelo se puso en marcha la correspondiente investigación –que aún continúa activa– para recabar todos los indicios posibles sobre la desaparición, lo cierto es que a día de hoy José Ignacio aún continúa en paradero desconocido, según informa la Benemérita en comunicado. La tarde del pasado 8 de diciembre, José Ignacio se encontraba en la zona marítima próxima a la playa del Alamillo de Puerto de Mazarrón practicando windsurf con una tabla marca 'Starboard-go-2012-Ltr y una vela marca 'Tribord' con apariencia transparente y el borde naranja. Vestía traje de neopreno negro y azul que cubría su cuerpo hasta las rodillas. Según testigos presenciales, entre las 17.30-18.00 horas de ese mismo día, fue visto en la zona mencionada mientras practicaba este deporte. José Ignacio Nuño Peñalver mide 166 centímetros de altura, es de complexión delgada, con cabello corto y liso de color castaño, tiene los ojos azules y tez blanca. La Guardia Civil solicita el apoyo y colaboración de cualquier persona que haya podido verlo ese día o que, en algún momento, haya visto la tabla y vela utilizada por José Ignacio, o bien que conozcan de su hallazgo o rescate en alguna playa o punto de la costa. Por lo que solicita que cualquier persona que pueda aportar algún dato relevante sobre su paradero, se ponga en contacto con el 062 para facilitar dicha información."

lunes, 4 de febrero de 2013

FIBRA DE VIDRIO, ESTRUCTURA Y SURF.

Hace poco he descubierto unos peculiares tejidos que dicen ser de fibra de vidrio, en distintos colores y que vienen a imitar al sarga carbono que por lo menos a mí tanto me atrae, plateándome múltiples dudas y finitas posibilidades; que duda cabe que estéticamente el acabado puede ser realmente atractivo, pero sus cualidades y características son desconocidas para mí, por lo que podrían quedarse solo en eso, en un complemento estético que no aportaría ninguna funcionalidad mecánica.


La finalidad de laminar una tabla de surf con fibra de vidrio es obvia dados los actuales materiales de construcción (foam o EPS), que por si solos no son viables para la practica del surf, pero que laminados con fibras y resinas dan lugar a un producto estructurado con unas características idóneas para la practica del mismo. Este conjunto de características viene dado por la suma de los distintos elementos, es decir, por las propias del núcleo de foam o EPS (densidad, flex, flotabilidad, shapeado, etc), las propias de la resina utilizada (según sea poliéster o epoxy, e incluso dentro de estas algunas resinas tienen mejores resistencias mecánicas que otras, mejorando el flex), y en gran medida las que aporta la fibra de vidrio, que es la que suma a los otros dos elementos y dota al conjunto de estructura, y que sin ella sería como montar un huevo duro.

Así la fibra de vidrio aporta una serie de características esenciales para el surf, estructuración y estabilidad dimensional, pero sobre todo resistencia o características mecánicas específicas (resistencia tracción/densidad), superiores incluso a las de algunos metales. Sin olvidar su buena resistencia térmica, es capaz de soportar el calor desprendido por la catalización o gelificación de las resinas; y como la relación calidad / precio, ya que debido a su facilidad de fabricación es mucho más asequible que otros refuerzos vidrios. Básicamente esta formada por sílice y óxidos, obteniéndose mediante la fusión de sus componentes en un horno y posterior estiramiento del material a su salida por una serie de hileras. Dependiendo de su composición química se le pueden otorgar diferentes propiedades, siendo las más idóneas para la construcción de tablas de surf las de tipo E y S, por sus excelentes propiedades mecánicas. Debemos tener en cuanta además que la fibra de vidrio puede comercializarse en distintos formatos, el más básico es el “MAT DE HILOS”, o “Mat de vidrio” o “manta”, que no llega a ser un tejido aunque tenga dicha apariencia; esta formado por una serie de capas o mantas (sucesión de fieltros) formadas por hilos de vidrio ligados entre sí mediante un ligante químico, por lo que no están tejidos. Es la fibra de vidrio que se incluye en el kit básico de resina de venta en ferreterías (esa que hemos adquirido todos alguna vez, “por si nos vale” y, no es la adecuada), y que aunque las piezas laminadas con Mat adquieren una buena resistencia a la tracción, no se llega acercar a las excelentes características de los “tejidos de fibra” que son los que debemos utilizar para la construcción y reparación. El Mat de vidrio es muy fácil de reconocer:


Por el contrario si que resultan interesantes los “TEJIDOS DE VIDRIO”, que son a los que nos referimos cuando hablamos coloquialmente de “FIBRA DE VIDRIO” o de la “tela”. Estos tejidos de vidrio han sido desarrollados especialmente para obtener óptimas características mecánicas en bajos espesores de laminado, como es el caso de las tablas de surf, permitiendo una mayor concentración de masa en menor volumen. A diferencia del Mat aquí los hilos si están tejidos o entrelazados, diferenciando dos maneras, tipo “SARGA” o “TAFETÁN”; por lo que hace a la primera, la tipo sarga esta formada por hilos de fibra de vidrio entrelazados que forman ángulos de 45º, al contrario en la tipo tafetán están entrelazados formando ángulos de 90º.
El tejido SARGA está formado por hilos de fibra entrelazados entre si creando ángulos de 45º, dando lugar a un elevado número de cruces que “dificultan” la absorción de resina por lo que conlleva una mayor impregnación de la misma, aunque gracias a ese elevado número de cruces hace muy difícil que las fibras se separen de su posición normal evitando así concentraciones localizadas de resina. Por su parte el tejido TAFETÁN, que es el que tradicionalmente se utiliza para la fabricación y reparación de tablas de surf, está formado por hilos de fibra tejidos entre si creando ángulos de 90º, de tal manera que su menor número de cruces lo convierte en un tejido de excelente impregnación de resina, con poca absorción de la misma, mejorando así el contenido en fibra y la resistencia del laminado; así como su adaptabilidad (foam, molde, etc), aunque hay que tener cuidado a la hora de manipularla, ya que si las fibras se separan de su posición normal, pueden crear concentraciones localizadas de resina.

Aunque es cierto que tradicionalmente es la fibra de vidrio tipo tafetán la que se utiliza para la laminación y reparación de tablas de surf, gracias a su facilidad de impregnación, adaptabilidad y a las propiedades mecánicas que otorga el carácter bidireccional de sus de su hilos (0/90º), en la actualidad se están abriendo camino otros tejidos multidireccionales como sargas o biaxiales (+45/-45; normalmente utilizados en la fabricación de snowboards, skis, etc), triaxiales tanto transversales (90/+45/-45) como longitudinales (0/+45/-45), o incluso quadriaxiales (0/90/+45/-45); estos tejidos posibilitan orientar las fibras en la dirección deseada, mejorando las propiedades mecánicas del laminado resultante, con una flexibilidad y reactividad de la tabla sensiblemente superior a la que aportan los tejidos tafetán, así como una mejor relación peso/solidez.

Todas ellas se comercializan en diferentes gramajes, de tal manera que tendremos que tener en cuenta, para que las vamos a utilizar, y así elegir la más adecuada; normalmente se miden en Onzas (oz.), 2, 4, 6, etc onzas, utilizando el sistema americano, pero en el mercado español las podemos encontrar directamente en gramos por metro, 24, 50, 100, 125, 166, 200, 208, 220, 290, 500 grs./m.; por ejemplo la de 4 oz. = 125 grs./m, 6 oz. = 200 grs./m, etc. Es posible encontrar multitud de tejidos y marcas, en su medida todos válidos y actos, pero lo conveniente es utilizar tejidos especializados; la marca más conocida y fácil de encontrar gracias a su calidad, especialización y largo recorrido en el mundo del surf es la fibra de vidrio “HEXCEL”, una fibra de tipo tafetán con el tratamiento TF970, para una mayor claridad del laminado y especifico para la estatificación, con una gran variedad de tipos de fibra y gramajes en función de para que la queramos utilizar; así por ejemplo el tejido más utilizado dadas las técnicas de estratificación, es la “HEXCEL E-GLASS 1522” de 4 oz Onzas (125 gramos/metro) ideal para fabricar cualquier tipo de tabla de surf o realizar cualquier reparación, y con la posibilidad de adquirirla en diferentes anchuras, la normal de 65 cm y de 80 cm para tablas más anchas. Tener en cuenta que las técnicas de estratificación varían según los gustos, lo normal es utilizar dos capas de tejido sobre el deck (parte superior) y una sobre el bottom (parte inferior) (más los parches general de cola y quillas en su caso), jugando luego con el tipo de gramaje para buscar diferentes cualidades como ligereza, solidez, consistencia, mayor o menor flex, etc, por lo general, 2-4 / 4 oz; 4-4 / 4 oz; 4-6 / 4 oz, ó 6-6 /6 oz si lo que pretendemos es una mayor ganancia de solidez o inercia, o se trata de una tabla más larga tipo guns, minimalibu, long, stand up, etc. HEXCEL también fabrica tejidos de 6 onzas (200 gramos / metro), el más utilizado con el E-GLASS 1522 es el tejido HEXCEL 471, el 1184 de 80 cm, y 1266 de 130 cm para las tablas más anchas. Otros tejidos, el S-GLASS 4 oz para aporta mayor solidez y ligereza; el HEXCEL 235 de 2,8 oz (86 gramos / metro) para un acabado más ligero; o el HEXCEL VOLAN 7532 de 7,2 oz (225 gramos / metro) más espeso que parece utilizarse para la construcción de tablas más cortas y con volumen, tipo retro. Todo un gran catálogo de productos que nos permitirá combinar unos con los otros y buscar diferentes impresiones.


De los tejidos biaxiales solo conozco y de oídas (aún no he tenido el placer de usarla), la fibra de vidrio BIAXIAL FLEXGLASS compuesta de hilos de fibra de vidrio posicionados a 45º en relación al eje de la tabla, incrementando sensiblemente su solidez; los hilos de fibra de vidrio están cruzados de un rail de la tabla al otro, ofreciendo mayor respuesta, lanzamiento y flexión; además el hecho de que la fibra no está tejida sino “cosida” mejora su impregnación, necesitando menos resina para la estratificación y un menor peso final. Actualmente se comercializa la FLEXGLASS BX 220 gr/m con diferentes anchuras, recomendando para la estratificación tan solo una capa sobre el deck y una sobre el bottom.


También podemos encontrar la fibra de vidrio en forma de “ROVING”, que no es otra cosa que una bobina de hilo continuo, de distintos gramajes y que podemos cortar, utilizándolo principalmente para la fijación de las quillas fijas.


Junto con la fibra de vidrio existen en la actualidad otros “refuerzos vidrios” que se utilizan en la fabricación de tablas de surf y que con carácter general no tienen otra finalidad, que como su nombre indica, reforzar diversas zonas; es el caso de la utilización de la FIBRA DE CARBONO, tafetán o sarga, a modo de parches en el deck sobre los tapones de las quillas, en la misma cola en forma de maya, o a lo largo del alma en forma de “cinta unidireccional” formada por hilos de carbono muy finos que van cosidos entre sí, aportando mayores características mecánicas, sobre todo resistencia en dicha zona ante esfuerzos de tracción y fatiga; o incluso tablas enteras construidas en carbono como las “AVISO SURFBOARD”, que son otro cantar. También se esta haciendo popular el uso de tejidos de ARAMIDA, comercialmente conocidos como KEVLAR, con la misma finalidad de refuerzo, aunque el kevlar tiene un módulo elástico superior a la fibra de vidrio pero inferior a la de carbono, utilizándola cuando se necesita una mayor resistencia al impacto, con una alta fuerza de tensión, excelente resistencia a la fatiga (no mejor que el carbono) y mayor ligereza. Ambos tipos de tejidos son fáciles de encontrar pero son extremadamente caros en relación con la fibra de vidrio. Otra opción son los TEJIDOS HIBRIDOS de refuerzo, formados por la unión de dos o más tipos de fibras (vidrio, carbono, aramida), el resultado obtenido tiene mejores propiedades que si sólo tuviera un tipo de fibra y suele ser más barato que si estuviera formado únicamente por solo un tipo, ya que normalmente se suelen combinar el vidrio con las otras.


Por último podemos encontrar otros tipos de tejidos, los decorativos, aquellos que aportan una determinada apariencia estética pero ninguna resistencia mecánica, y que motivado este post; hay multitud de ellos, algunos tan conseguidos que pueden llegar a confundir, imitación madera, carbono, kevlar, etc; también es distintos gramajes y recordar que solo son decorativos y que deberíamos combinarlos en todo caso con tejidos con cualidades mecánicas (vidrio, carbono, armadía, etc), no vaya ser que se nos arruine algún proyecto y la inversión que supone.


 Por todo lo dicho creo que algo tan trivial como es la fibra de vidrio, se hace merecedora de una especial y detenida atención en nuestros trabajos, ya que muchas veces olvidamos la importancia que puede llegar a tener en el comportamiento o reparación de nuestras tablas.

BUEN SÁBADO.

Buen baño el del sábado, hacia tiempo que no soplaba tan bien de tierra, y con un parte nada exagerado se cocinaron olas huecas para todos, un tanto rápidas y difíciles pero agradecidas, para algunos con mejor fortuna que para otros; en definitiva un baño de esos que te acuerdas una buena temporada, que bien me lo pase todo el día!!. 


viernes, 18 de enero de 2013

EL HORNO ESTÁ CALIENTE!!!!

LA FIESTA DE LA ESPUMA !!!!!!!!!!
¿¿¿¿¿¿¿Espuma??????????...esperemos que no!!!

martes, 15 de enero de 2013

¿REFORMAS? ¿PARA QUIÉN?

ATENCIÓN: Este post no versa sobre nada relacionado con el surf, solo con un sentimiento social que podrían compartir otros ciudadanos. 

 Según el diccionario de la RAE el término política tiene distintos significados entre los que cabe destacar el arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados, aquella actividad de quienes rigen o aspiran a regir los asuntos públicos, aquella actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo, y sobre todo, la cortesía y buen modo de portarse, así como el arte o traza con que se conduce un asunto o se emplean los medios para alcanzar un fin determinado. La política ha existido desde que existe sociedad alguna y tradicionalmente no ha sido otra cosa que un instrumento para la resolución de problemas, los problemas sociales, entonces ¿por qué nadie quiere saber nada de política? resulta contradictorio no querer solucionar nuestros problemas; lo que parece ocurrir es que los ciudadanos estamos artos de la denominada “clase política”; son muy pocos, por no decir que parece no existir ninguno, los ciudadanos que con un verdadera vocación de servidores públicos, formados para ello, con firmes valores y convicciones, y que antepongan en todo caso el interés general sobre cualquier interés particular, den el salto para dedicarse en exclusiva a la política como verdaderos y genuinos servidores públicos. Así estamos artos, como ciudadanos y administrados, de escuchar en cualquier noticiario como esta “clase política” campa a sus anchas en cualquier ámbito de la administración, escapando en la mayoría de casos a la acción de la justicia, así que ¿por qué mostrarnos impasibles ante estos actos?. Suerte que no todos los ciudadanos piensan igual y existen personas y asociaciones que denuncian estos actos para que no queden impunes. Ahora bien, ¿qué responderíais si os dijeran que esa posibilidad podría desaparecer? o aún más lejos ¿qué será el propio Gobierno, es decir, ellos mismos, los que decidan si han cometido o no algún tipo de conducta delictiva? Pondríamos el grito en el cielo!!!. 


 Pues esto es otra de las lindezas de algún licenciado en derecho que parece haberse proclamado en el estandarte del cambio jurídico, aprovechando su mayoría política para realizar, sin el consenso y madurez necesarios, cambios muy importantes sobre cuestiones donde la doctrina jurídica no es pacífica o siéndolo, incluso los rechaza; cambios que solo van dirigidos a hacerse un hueco a patadas en los libros y compilaciones de derecho o que su nombre resuene en las aulas de los ya malogrados grados en derecho; no es de extrañar que esos mismos nombres se coreen junto a insultos para echarlos de las mismas; en definitiva, les supera su afán de notoriedad. 

Ya en la facultad y entre otras, muchos estudiantes de Derecho Administrativo le dimos las “gracias” al estudiar los “Municipios de gran población” o “Grandes ciudades”, reforma botín que en última instancia solo buscaba que la perdida de poder político fuera la mínima. Ahora el último capricho tras la imposición de las nuevas tasas por parte del Gobierno, que restringirá el acceso a la justicia por parte de los ciudadanos, que producirá indefensión y creará una justicia para ricos y otra para pobres, pretenden en acabar con el denominado “Sistema acusatorio formal” en el que se basa nuestro proceso penal, a groso modo significa dos cosas, que alguien distinto del juez debe acusar, y que el juez decisor deberá ser distinto al juez instructor o investigador; en la actualidad la instrucción de aquellas conductas que revisten la apariencia de delitos o faltas la realiza un órgano jurisdiccional, caracterizado por su independencia del poder político, me refiero al juez instructor, este es quien decidirá si existen o no indicios racionales de criminalidad; con la reforma lo que se pretende es que no sea un órgano jurisdiccional, independiente del poder político, el que investigue sino que el que lo haga sea el Ministerio fiscal, que pese a lo que nuestra Constitución prevé, es en última instancia un órgano político y por lo tanto será el gobierno de turno el que termine decidiendo, seguro que de forma discrecional, para quienes una conducta será un ilícito penal y para quienes no; aunque lo quieran adornar con un control jurisdiccional en todo caso ¿para qué? que instruya directamente el juez. Pero además se pretende limitar el ejercicio de la “acción penal” por la llamada “acusación popular”, la acción penal es pública y la puede ejercitar cualquier ciudadano, de hecho muchos políticos y altos cargos de renombre han sido juzgados gracias a la acusación popular, limitando su ejercicio, se hace desaparecer esta posibilidad molesta, librándose así de dar explicaciones por sus actos, no solo ante el juez sino también ante la opinión pública, aunque ya parece que ninguno de ambos les importa. 

Pues eso, que nos las están dando por todos lados y ni siquiera hacen “política” sino que hacen “su política”, aquel sálvese quien pueda que se hunde el barco!! los ricos, empresarios y sus mujeres primero!!, no señores, como tanto nos ha repetido España esta constituida en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político; la soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado, entre estos, el poder político, elegidos por nosotros mismos cada cuatro años a través de las elecciones, así que, no elijamos más ladrones con afán de notoriedad y preocupémonos más sobre aquellos en los que depositamos nuestros votos.

martes, 4 de diciembre de 2012

RESINA + SURF

     “The winter is coming” ó como dicen por ahí, cuando el grajo vuela bajo …, estos vientos fríos del Norte de Europa, sumados a la elevada humedad propia de nuestro litoral, no tienen compasión, y la verdad es que, por estas latitudes, no estamos tan preparados como para los + 40 º a la sombra, pero aún así, no nos podemos quejar, venditas aguas calidas!!. Pero no es el frío o la humedad de lo que me gustaría hablar, aunque se encuentre indirectamente relacionado, sino de “resinas”, ese gran desconocido para muchos, simple conocido para otros (entre los que me incluyo) y gran amigo para algunos; y digo esto porque, a quien no se le han planteado alguna vez dudas entorno a la misma, sobre todo en esos primeros contactos, dudas como, cual utilizar, como, cuando, donde hacerlo, etc; decir, que las siguientes líneas intentan ser el antecedente lógico de un problema muy común en nuestro entorno, la catalización en ambientes fríos y húmedos como el nuestro; advertir también, que muchas de las cosas que pueda decir pueden sonar a perogrullada para aquellos que ya conocen el mundo de las resinas y su funcionamiento, a estos le invito ha dejar de leer al final de este párrafo ya que puede que no les aporte nada nuevo y el “tiempo útil es”, al resto, podría arrojar algún ápice de luz sobre cuestiones que a mí me hubiera gustado conocer en su día. 

     En la vida de toda persona que practica surf llega un momento en el que tiene contacto con algún tipo de resina, por cualquier razón, ya sea para hacer alguna reparación, ya sea porque ha decidido dar a luz una tabla, ya sea… etc, no se si me arriesgo mucho, pero me atrevería a decir que son mundos intrínsecos. Así posiblemente la primera duda que se plantea es la de ¿QUÉ RESINA UTILIZAR?, normalmente se sabe que hay que utilizar resina pero no se sabe cual, ni siquiera que tipos de resina existen o donde adquirirlas, de tal manera que la reacción lógica y primaria es acudir a establecimientos tipo ferreterías, centros de bricolaje, tiendas de pinturas, etc, para preguntar y que nos asesoren, y donde normalmente, no en todos, hay que decirlo también, solo conocen y ofertan un tipo de resina y una fibra de vidrio, que por su precio relativamente barato y el desconocimiento, adquieres “por si me vale”, utilizándola luego , y siendo finalmente peor el remedio que la enfermedad.

     Siendo la anterior la primera pregunta que normalmente se plantea deberíamos plantearnos previamente otras como ¿DE QUE TIPO DE RESINA ESTA HECHA MI TABLA? o ¿SOBRE QUE TIPO DE MATERIAL VOY A UTILIZAR LA RESINA?; actualmente en el mercado podemos encontrar tablas fabricadas a partir de un “FOAM DE POLIURETANO” o a partir de un “EPS/POLIESTIRENO”, esto es importante saberlo porque la resina que se debe utilizar es distinta. La inmensa mayoría de las tablas que se venden son las que están fabricadas en foam de poliuretano con costilla de contrachapado y laminadas con resina de poliéster, esas cuyo blanco radiactivo y flex nos obsesiona; por el contrario, y debido a su alto precio, aunque en la actualidad ya se puede encontrar de todo, son menos las tablas de eps/poliestireno, con o sin costilla, transparentes u opacas en color, laminadas “siempre” con epoxy, son las que coloquialmente reciben el nombre, a adivinar, tablas de epoxy.

     Una vez sabemos lo anterior, ya podemos dar respuesta a la pregunta de que resina utilizar, así, si es una tabla de foam de poliuterano o se trata del propio foam, utilizaremos una “RESINA DE POLIESTER”; si por el contrario es una tabla fabricada a partir de un eps/poliestireno, utilizaremos siempre, y recalco lo de “siempre” (ATENCIÓN: la resina poliéster es totalmente incompatible con el eps/poliestireno; cuando esta cataliza emite calor, de tal manera que suele derretirlo), una “RESINA EPOXY”. Por lo que hace a esta última, la resina epoxy, debido a sus características, cualidades y forma de trabajo, creo que se merece una especial atención, un tratamiento más detenido y que ahora, dada su dificultad, no conviene explicar, pero que si lo haré más adelante; ahora intentaré centrarme en la “resina de poliéster”, cuyo funcionamiento es más fácil y didáctico, y además más barato.

     Ya sabemos que la resina que debemos utilizar es una “resina de poliéster”, pero ¿QUÉ RESINA DE POLIESTER DEBO UTILIZAR? ¿TODAS VALEN?; en el mercado es posible encontrar una gran abanico de resinas de poliéster para todo tipo de utilidades y todas ellas con distintas cualidades, además son las más utilizadas debido a su buena relación calidad-precio y es por esto mismo por lo que las podemos encontrar en cualquier establecimiento, pero cuidado, debemos conocer cual es la que nos vendrá mejor para nuestro caso, ya que todas no nos valen, debemos buscar una con unas cualidades específicas. En primer lugar debemos tener en cuenta que existen, “en líneas generales” dos grandes grupos de resinas de poliéster (aunque realidad existen tres), las “ISOFTÁLICAS” y las “ORTOFTÁLICAS”; reciben este nombre debido a los diferentes “anhídridos de ácidos saturados” que componen la cadena del polímero, en un caso el “anhídrido ortoftálico”, tendríamos la resinas ortoftálicas, y en el otro el “anhídrido isoftálico”, que daría lugar a la resinas isoftálicas. En teoría son las resinas isoftálicas las que presentan mejores resistencias mecánicas (flex), mejores resistencias químicas (al agua) y mayores resistencias térmicas, por lo que se utilizan sobre todo en el sector náutico. Por su parte las resinas ortoftálicas son las que denominan “de uso general”, mucho más baratas y propiedades mecánicas, químicas y térmicas menores, por ejemplo las que normalmente nos venden en la ferretería y tienda de pinturas; pero ahora bien, siendo cierto lo anterior, la gran mayoría de las resinas de poliéster que se utilizan en la fabricación de tablas de surf o su reparación (Silmar, Cray Valley, Reichhold, etc) son resinas ortoftálicas, lo que ocurre es que son resinas especialmente concebidas para ello, y son las que, por sus cualidades excepcionales, deberíamos utilizar, y no debemos de temer pedirlas por su nombre “resina de poliéster especial para tablas de surf” o si preferís alguna marca, no dudéis en pedirla por su marca.

     Entre estas cualidades podemos destacar que se tratan de resinas muy transparentes (las de uso general no lo son y se tornan en un color amarillo-marrón tras catalizar; tener en cuenta que estas resinas se comercializan o presentan bajo la forma de una resina líquida azul, verde, roja, etc, es decir, sin catalizar tienen ese aspecto pero cuando catalizan son totalmente trasparentes, que el aspecto no os eche para atrás), con filtro U.V (resistente a la radiación solar, por lo que dentro de unos parámetros, protege el foam), con un acabado muy brillante (esencial), y con específicas cualidades mecánicas (flex testado). Normalmente son resinas “preaceleradas”, aunque también las hay “no preaceleradas”, es decir no contienen “octoato de cobalto” por lo que es necesario añadirle un acelerador junto con el catalizador. Y por lo general son “no parafinadas”, es decir, las reinas cuando endurecen dejan un mordiente superficial que permite una gran adherencia entre capas, algo esencial para el laminado pero lo que ocurre es que, cuando lo que pretendemos es engrosar la tabla o en definitiva se trata de una resina que debemos lijar, deberemos añadir otro aditivo denominado “parafina líquida”, ya que si no será misión imposible, ese mordiente superficial se pegara a la lija como si fuera cera y no habrá manera de lijar.



     En el mercado, y sobre todo a través de tiendas on-line, podemos encontrar diferentes marcas. La más utilizada, recomendada por la mayoría de Shapers por su alta calidad, y fácil de encontrar, es la resina “Silmar”, es una resina ortoftálica especialmente desarrollada para la obtención de laminados de curado a temperatura ambiente (de hecho es una de las resinas de poliéster más tolerantes en lo que se refiere a condiciones atmosféricas de utilización) en la fabricación y reparación de tablas de surf. Muy transparente, con filtro U.V. y de excelente brillo. En la actualidad Silmar comercializa para la fabricación y reparación de tablas de surf, varias resinas, la “Silmar 249-A”, la “clásica”, no parafinada y que podemos encontrar fácilmente en tiendas on-line españolas (creo recordar que también existe una “Silmar 249-B”, que es la parafinada, por tanto no deja mordiente y sería indicada para el engrose y acabado); y la “Silmar 249-BB” y la “Silmar 249-BFH”, que contienen un “blanqueador óptico” que da un color más blanco a la tabla, sobre todo cuando se utiliza fibra de vidrio de alto gramaje que puede tornarse en un tono grisáceo. Otra resina de poliéster ortoftálica especialmente creada para la laminación y fabricación de tablas de surf, producida en Europea, más ecológica, económica (ya que no se importa) y muy similar tanto en características como en resultados (transparencia, filtro UV, brillo, flex, etc) a la resina Silmar, es la resina de poliéster “Xtreme resin 13155 de Cry Valley”. Si lo que buscamos es una resina de “gloss”, una buena resina parafinada para el glassing, la resina de “Gloss Reichold” es también muy utilizada.

     Cuando vallamos a adquirir la resina debemos tener en cuenta, que normalmente, junto con esta tendremos que adquirir también otros productos, lo que se denomina “ADITIVOS”, así como determinados “ÚTILES DE TRABAJO”.

      Comenzando con los aditivos, básicamente lo que necesitamos en primer lugar, es el denominado “CATALIZADOR”, para que la resina de poliéster “polimerice” (endurezca o gelifique) es necesario añadirle, otro líquido, en una determinada proporción que luego analizaremos, un catalizador, existiendo en la actualidad dos tipos, el clásico, denominado “PMEK”, o un “catalizador UV” que permite aumentar el tiempo de trabajo ya que la polimeración tendrá lugar en el momento de la exposición de la tabla a los rayos del sol. Advertir que normalmente se suele vender la resina de poliéster junto con su catalizador aunque en algunos casos también se vende a parte, entonces habrá que adquirirlo, es indispensable.

     Otro aditivo que normalmente es indispensable, dependiendo de lo vallamos a hacer, es la “PARAFINA LÍQUIDA o ESTIRENO PARAFINADO”, así, cuando lo que pretendemos es simplemente laminar “en principio” no sería necesario ya que no tenemos que lijar nada (o muy poco, lijado de bordes), pero cuando lo que pretendemos es realizar el engrose, hot-coat o en definitiva pretendamos lijar, deberemos añadir el estireno parafinado para eliminar el mordiente superficial que deja la resina de poliéster y que impide cualquier lijado. ¡Ojo! solo es necesario en el caso de “resinas de poliéster no parafinadas” (tipo Silmar-249A), no en las “parafinadas”, que como su propio nombre indica ya lo están. Se comercializa a parte, y tiene también, al igual que el catalizador forma líquida; luego analizaremos en que porcentaje se debe añadir.


     Si lo que pretendemos es realizar algún tipo de reparación, los aditivos necesarios se denominan “CARGAS”, ya hemos hablado de ellas alguna vez, podemos encontrar diferentes tipos, el más usado son los “microbalones”, micro-esferas huecas de fibra de vidrio que se utilizan principalmente para rellenar pequeños desperfectos antes de cubrir la zona reparada con fibra; aportan un menor peso y una mayor resistencia mecánica (flex) a la zona reparada. Otro es el denominado “cabosil” o “Silice”, que es una carga fina y muy ligera que se mezcla con la resina para darle consistencia o viscosidad, evitando que esta descuelgue. Ambas cargas, tanto los microbalones como el cabosil se pueden mezclar, ambas presentan un aspecto de polvo volátil y su uso es muy fácil, se va añadiendo a la resina hasta obtener la consistencia pretendida.

      En último lugar, y como la vida no es en blanco y negro, podemos encontrar “PIGMENTOS y COLORANTES” especiales para la resina de poliéster; pueden ser de dos tipos, “opacos o trasparentes”; los transparentes tiñen la resina dejando ver el foam, se trata de pigmentos muy concentrados, en forma líquida, por lo que basta con añadir una pequeña cantidad a la mezcla para conseguir un color homogéneo, tener en cuenta que añadir pigmentos en exceso podría originar una coloración excesiva y no conseguir el efecto deseado, es recomendable realizar pequeños ensayos. Por otro lado los pigmentos opacos, se comercializan en forma de pasta que en contacto con la resina se disuelve y la tiñe, al ser opacos no veremos el foam; igualmente basta con añadir una pequeña cantidad a la resina para conseguir un color homogéneo y es recomendable realizar pequeños ensayos. En la actualidad existen para ambos tipos de colorantes un gran abanico de colores, incluso fluor, no obstante se pueden combinar con otros para alcanzar el color deseado, pero siempre en un determinado porcentaje que luego analizaremos.


     En cuanto a los útiles de trabajo, que son totalmente “insdispensables”; siempre es necesario “ACETONA”, se utiliza para la limpieza de todos los utensilios que hayan estado en contacto con la resina; es preferible evitar el contacto directo con la piel aunque si nos ocurre debemos lavarnos las manos lo más pronto posible con un jabón neutro. Es muy fácil de encontrar y es preferible un envase grande. Los utensilios son varios, primero “VASOS DE MEZCLA”, muy importante, estos vasos nos permitirán medir la resina exacta que vamos a utilizar; preferiblemente realizados en plástico resistente y flexible; pueden ser utilizados varias veces, ya que una vez catalizada la mezcla, se puede extraer el resto del material endurecido dando unos golpecitos en el bote o simplemente apretando con la mano. En segundo lugar y aunque suene mal, “JERINGUILLAS”; tener en cuenta que los aditivos que vamos a añadir a la resina deben ser unas cantidades determinadas, unas veces son pequeñas cantidades otras no, según la resina que vallamos a utilizar, de tal manera que las jeringuillas nos permiten medir el volumen exacto de catalizador, estireno o pigmento que debemos añadir; las hay de diferentes medidas, las de 10 ml vienen bien para estas pequeñas cantidades; además son muy útiles para extraer los aditivos líquidos de sus envases originales a la hora de utilizar pequeñas cantidades. Otra opción es un “FRASCO DOSIFICADOR” para el catalizador o el estireno parafinado, para mayores cantidades, basta con apretar hasta que en el baso superior se alcancen los centilitros necesarios, sin necesidad de utilizar en repetidas veces una jeringuilla y su posterior limpieza.


    En tercer lugar, y como herramienta estrella para el glassing, un “SQUEEGEE o ESPÁTULA DE SILICONA”, facilita la impregnación de la fibra sin dañar la trama del tejido y sin secar las zonas de paso; las hay de diferentes medidas, la más utilizada es la de 15 cm, se limpia fácilmente con acetona; por otro lado, para estirar y fijar la tela a los cantos en el laminado se suele utilizar un squeegee o espátula pero de “plástico”, mucho más pequeño y rígido. La otra herramienta estrella para el glassing, concretamente para el engrose, es una “BROCHA ANCHA o SPALTER”, nos servirá para aplicar una fina capa de resina parafinada consiguiendo un aspecto liso al laminado y permitiendo el lijado.


    En último lugar no olvidar que vamos a manipular productos químicos por lo que en todo caso necesitamos “MATERIAL DE SEGURIDAD” para evitar cualquier accidente indeseado, así, “mascara”, merece la pena adquirir aunque nos coste un poco más una mascara autofiltrante, con filtros especiales para la aplicación de resina, pensar que las mascarillas básicas no suelen tener filtro o si lo tienen no suelen filtrar los gases emanados; “guantes”, especialmente los de Nitrilo, ya que ofrecen un mejor nivel de protección frente a la resina de poliéster y ofrecen mayor resistencia al desgarre; los guantes de látex por el contrario, son de un solo uso y su resistencia es escasa; en último lugar, al manipular productos químicos líquidos siempre es posible sufrir salpicaduras, deberemos utilizar ropa adecuada que impida cualquier contacto con la piel, así como “gafas de protección” para proteger los ojos, cualquier producto químico podría causarnos graves daños.


     Una vez que ya hemos hecho acopio de la resina de poliéster, su catalizador, el estireno parafinado o los pigmentos (en su caso), así como los útiles que necesitamos (vasos para la mezcla, jeringuillas o frasco dosificador, y en su caso espátula de silicona o plástico, o brocha ancha; así como la acetona para su limpieza), y provistos de marcara, guantes y gafas de protección, ya podemos empezar a planificar la operación. Debemos temer muy presente que es lo que vamos hacer y cuanta resina vamos a necesitar, no gastaremos la misma resina en el “arreglo de un pequeño desperfecto” (normalmente 20 ml aunque dependerá del mismo) que si lo que vamos es a “laminar” (700 ml en función del tamaño de la tabla) o “engrosar”; posiblemente es la laminación la etapa más laboriosa y delicada en la fabricación de una tabla, no por su complejidad sino ya que una vez que mezclamos la resina de poliéster con su catalizador el tiempo de polimeración, en función de la cantidad de catalizador añadido y la temperatura ambiente, es de 10 a 15 minutos, siendo este un breve espacio de tiempo para dicha tarea, por lo que deberemos tener todo planificado; por otro lado este tiempo es más que suficiente cuando lo que queremos es arreglar un pequeño desperfecto o aplicar el engrose. Una alternativa es la utilización de catalizadores UV ya que permite obtener un mayor tiempo de trabajo en el laminado o secar ciertas reparaciones en un tiempo record. Una vez preparadas y a mano las herramientas que vamos a utilizar y liberado de obstáculos el lugar de trabajo para poder circular libremente alrededor de la tabla, debemos tener en cuenta una cuestión bastante importante, y sobretodo ahora que llega el invierno ya que no lo es tanto en nuestra primavera, verano y otoño, que son bastante cálidos, y es el tema de la “TEMPERATURA”; quien no ha oído hablar de problemas de catalización por las baja temperaturas!!, así es muy importante tener en cuenta que la utilización de la resina de poliéster necesita normalmente (dependiendo de la resina y de sus especificaciones) una temperatura ambiente que oscile entre 18º y 25º Cº, y que se deberá mantener durante todo el trabajo así como durante las horas de secado de la tabla; por eso es muy importante conocer, y más ahora con estos fríos, cual es la temperatura del lugar donde pretendemos aplicar la resina y de aquel donde por supuesto se va a producir el secado si es que no es el mismo, así, no esta de más tener un pequeño termómetro que nos permita saber cual es la temperatura de la habitación; es posible acondicionar la temperatura de la misma con un calefactor, lámparas o similares, siempre controlándola; siendo poco recomendable utilizar la resina por debajo de esos dieciocho grados o la temperatura que indique el fabricante ya que pueden surgir problemas de catalización que echen a perder todo nuestro trabajo; si no es posible calentar el ambiente de trabajo, una alternativa ara el invierno, sería la utilización de un catalizador UV, y siempre intentado hacerlo en aquellas horas del día de mayor temperatura; otra, para pequeñas reparaciones y aunque no es muy recomendable sería templar” la superficie de trabajo, asegurándose que el área este bien templada antes de aplicar la resina; hay que tener muchísimo cuidado ya que podríamos quemar la zona o provocar la formación de burbujas por el calor. Además, en invierno, no solo debemos controlar la temperatura del lugar de trabajo, sino también la de la propia resina así como de los aditivos que vallamos a utilizar (catalizador, estireno, etc), bastaría con que todos ellos se encontrasen en la misma habitación acondicionada a una temperatura no menor a dieciocho grados, de tal manera que todos se conservasen y estabilizasen a la misma temperatura antes de utilizarlos; si no fuese posible, aunque no es para nada recomendable, sería posible “templar” la resina y el catalizador antes de utilizarlos, por medio de lámparas de calor, o al “baño maría” metiendo el bote de la resina en un recipiente mayor que contenga agua caliente, aflojando la tapa del bote a fin de evitar la presión, controlando la temperatura hasta alcanzar la adecuada, la idea es alcanzar la temperatura de manera gradual y no de forma brusca; por otro lado, una practica muy extendida es la de utilizar el microondas para calentar la resina, sinceramente, yo nunca lo he probado aunque creo que un cambio tan brusco en la temperatura de la resina podría afectar a sus compuestos pudiendo alterar alguna de sus cualidades, posiblemente el flex, su transparencia o brillo.

     Una vez controlado el tema de la temperatura, y con todo preparado, podemos pasar a mezclar la resina de poliéster con sus aditivos. Para el tema de los aditivos debemos tener en cuenta primero que es lo que vamos hacer, así si lo que pretendemos es “LAMINAR”, en principio debemos añadir solo el porcentaje correcto de catalizador, y si vamos a añadir color a la resina (el laminado en color se realiza solo en la primera capa) el porcentaje correcto de pigmento; así activaremos la polimeración de la resina añadiendo catalizador en una relación entre el 1 % al 1,5 % (dependiendo de la temperatura) de la cantidad de resina utilizada; así por ejemplo para 700 ml de resina de poliéster, mediante una sencilla regla de tres, si 700 ml es el 100 %, el 1,5 % será X, X = 700 x 1,5 / 100 = 1.050 / 100 = 10,5 ml; con temperaturas elevadas el tiempo de polimeración es más breve y lo lógico será utilizar un porcentaje que se acercase al 1% lo que nos dará un mayor tiempo de trabajo; con temperatura bajas la polimeración es más lenta por lo que un porcentaje de catalizador que se acerque al 1,5 % facilitará la misma; en condiciones de temperatura normales la polimeración se produce cerca de los diez minutos. Para realizar la mezcla, añadiremos a la resina ya medida en el baso de mezcla, la cantidad de catalizador que hemos calculado y que extraeremos en su medida exacta a través de una jeringuilla o el frasco dosificador; bastaría con añadírselo a la resina, y dada la cantidad de la misma, mezclarlos con una espumadera de cocina o un mezclador de madera, removiendo de forma contundente, para proceder inmediatamente al laminado ayudándonos de la espátula de silicona. Si deseamos tintar la resina, le añadiremos a la misma “antes de añadir el catalizador”, una cantidad de pigmento que en ningún caso exceda, el 5 % “en peso” (50 gramos por kilogramo de resina, por lo que tendremos que ayudarnos de un peso o bascula digital), en el caso de pigmentos opacos que se comercializan en forma de pasta, ya que si no podría interferir en el curado y nunca secaría; en el caso de un pigmento transparente, al ser tan concentrados, bastaría añadir una pequeña cantidad si que nunca exceda del 4,5 % de la cantidad de resina utilizada. Es recomendable hacer primero pruebas de color con pequeñas cantidades de resina. Una vez mezclada la resina con la medida correcta de pigmento (remover contundentemente hasta que la resina alcance un color homogéneo), la dejamos reposar unos minutos y entonces ya podemos añadir el catalizador, pero ahora en una proporción no menor al 1,5 % y sin superar en ningún caso el 2 %; tener en cuenta que con estos porcentajes de catalizador el tiempo de polimeración será rápido por lo que no debemos dormirnos en los laureles. Los porcentajes se calculan siempre de la misma manera y recordar que es útil trabajar siempre con la misma unidad de medida, a poder ser ml o cl.

     Si pretendemos realizar el ENGROSE, GLOSS O UNA PEQUEÑA REPARACIÓN, en definitiva algo que debamos lijar, si la resina no es parafinada, deberemos añadir a la resina de poliéster, antes de añadir el catalizador, el “estireno parafinado o parafina líquida”, en una proporción del 4 % de la cantidad de resina utilizada. Calcularemos a través de una regla de tres los mililitros de estireno parafinado que necesitamos, los extraemos con la jeringuilla, los añadimos a la resina, los removemos durante unos minutos para que la mezcla sea homogénea, y entonces añadimos el catalizador en una proporción del 2 % de la resina utilizada. Siguiendo el ejemplo anterior, para 700 ml de resina, añadiríamos el 4 % de estireno, que serían 28 ml, removeríamos y una vez mezclados, añadiríamos catalizador al 2 %, que serían 14 ml, volvemos a remover y procedemos inmediatamente a su aplicación con la brocha. En el caso de pequeñas reparaciones y si vamos a utilizar cargas (microbalón, cabosil, etc), las añadiremos a la resina gradualmente hasta alcanzar la textura deseada, bastará con añadir luego, mezclando muy muy bien el catalizador en una proporción de entre 1 % y 1,5 %.

     Tener en cuenta que todos estos porcentajes son aproximados, lo ideal es ver siempre las instrucciones del fabricante antes de realizar la mezcla, pero en este mundo hay una constante probada y es que nunca debemos catalizar por debajo del 1 % ni por encima del 2 %, a partir da ahí cada uno es libre para utilizar unos porcentajes u otros en función de las circunstancias. Recordar que todo aquellos materiales que han estado en contacto con la resina deberemos limpiarlos con acetona antes de que catalice, sobre todo la espátula y la brocha, por lo que es adecuado tener un recipiente con acetona preparado para poder sumergirlos en la misma y proceder a su limpieza lo antes posible. Espero que todas estas líneas le sirvan a alguien o por lo menos le ayude, a mí me han venido bien para desempolvar viejas costumbres y aptitudes; advertir como siempre, que todo lo que he dicho puede ser objeto de crítica, así que no dudéis en comentar o aportar todo aquello que se os pase por la cabeza; yo, creo que esperaré un poco a que las temperaturas suban!!!