domingo, 26 de junio de 2011

SPEED SQUARE.

Ayer volví a subirme encima de una tabla desde el ya lejano doce de marzo y aunque la recuperación es demasiado lenta parece que la rodilla progresa adecuadamente; un pequeño mar de fondo me ha permitió comprobar si iba a ser capaz de flexionar la rodilla al levantarme encima de la tabla, al bombear, o incluso al bajar el centro de gravedad para intentar mojarme la cabeza con la ola, por ahora parece que si pero con la sensación rara de no haberlo hecho en cuatro meses más un ligamento que espera una larga rehabilitación, tiempo al tiempo y esperemos que este verano no se quede plato hasta septiembre.

De todas formas no estaría mal buscar algún proyecto nuevo, quitando el “Derecho Procesal I” claro esta, que ya estaba en primera fila desde hace ya tiempo, no tanto como lo de mi rodilla pero casi por ahí. No hace mucho, en un foro, alguien pedía consejo para adquirir un “retro-fish”, sin duda la tabla fetiche del verano, quien no ha soñado alguna vez con recorrer kilómetros y kilómetros de costa solo con su coche y una de estas preciosidades traídas del pasado.



Si no recuerdo mal era alguien que ya montaba un short normal y quería algo distinto y divertido para experimentar sensaciones nuevas. Sus dudas eran las normales, que medidas, que marcas, que precios, etc, y en si lo que parecía tener claro es que lo que quería era un fish, una tabla muy peculiar; conforme los lectores le recomendaban y el escritor del topic maduraba su idea fue llamativo el proceso de involución y evolución que simultáneamente experimentó.

Me explico, la idea principal era un fish, tabla fetiche del verano, peculiar donde las haya, buna remada, divertida, y propia de un momento histórico del surf muy concreto (dejando a un lado los moderm-fish, aunque tampoco se llevan tanto), una tabla que se sabe para que se adquiere. En pocos días, los consejos demandados pasaron de ser sobre un fish a serlo sobre otra tabla también peculiar, una “mini-simmons”, que decir de esta tabla, no tengo palabras una maravilla de la naturaleza, simplemente espectacular, pero como no es de extrañar muy pronto algunas voces autorizadas intentaron hacer ver que esta tabla no es tal juguete en manos inexpertas y que se podía llevar una decepción.



Yo estoy con ellos, pero además advertí el cambio tan radical que se había experimentado en cuanto al concepto, se pasó de un retro-fish, a querer adquirir una mini-simmons, dos cosas totalmente distintas. Pero la cosa no quedó ahí, mientras se maduraba la idea, entro otra tabla en jaque, creo que era la “Trunk” de Cole, parecía que el deseo lógico que nació en un fish, comenzaba una evolución lógica hacia este modelo que viene a combinar la bondades de un retro-fish y un short, sin llegar a parecerse a un moderm-fish, otro concepto de tabla (que a mí también me encanta), de los de nueva escuela y te cogen bien en el coche. Claro, a partir de aquí el alubión de recomendaciones no fue normal, entrando a la partida como recomendada incluso una “uber-plank” de Lost.




A partir de aquí yo creo que todo se deformó y lo último que leí fue que lo que se adquirió, si ni recuerdo mal, fue un short de estos que te dicen que deben ser 4” menos que tu tabla normal, “excelente elección” si la idea era retro-fish.

Yo no critico las elecciones de nadie, Dios me libre, lo que ocurre es que se pusieron tantas tablas históricas y no históricas sobre la mesa, con tanta personalidad, que acabar eligiendo algo tan parecido a lo que ya se tenía, habiéndose planteado adquirir alguna de aquellas preciosidades, me deja atónito e intento entenderlo, asimilándolo a un proceso lógico mental de evolución, retro-fish, mini-simmons, trunk…..uber-plank… short. Por otro lado yo me he planteado la involución propia a dicha evolución y ha sido a raíz de conocer a través de Alvaround Wind un “nuevo” concepto de tabla , “speed-square” de BING; yo diría que se trata de una afortuna combinación entre una mini-simmons y un bodyboard, y a mi me encanta, casi me obsesiona, somos muchos los que dimos nuestros primeros pasos con un bodyboard por lo que no es tan descabellada la idea, una 3´11”, una rápida transición a cantos duros, un generoso single, volumen en cola, keel-fin y diversión 100% garantizada; en su día ya shapeamos Rafa y yo algo similar y la verdad no me importaría incluir alguna de estas ideas a nuestro viejo concepto.